CARBOXITERAPIA

¿Qué es la carboxiterapia?

La carboxiterapia es un tratamiento basado en la aplicación subcutánea de dióxido de carbono (CO2), cuyos beneficios fueron descubiertos en la década de 1930 en las aguas termales del balneario de Royat, Francia. Inicialmente utilizado para tratar problemas circulatorios, su uso se ha extendido a la estética, con más de 30.000 pacientes tratados desde 1994. El procedimiento consiste en inyectar pequeñas cantidades de CO2 bajo la piel, utilizando un equipo que regula la cantidad y velocidad del gas, complementado con un masaje que facilita su distribución en los tejidos.

La sesión dura entre 30 minutos y una hora, dependiendo de las áreas tratadas.

¿En qué consiste el
Tratamiento?

El tratamiento de carboxiterapia se aplica mediante microinyecciones de CO2, utilizando una aguja fina y gas medicinal con una pureza del 99.9%.

Este gas provoca una hiperdistensión del tejido subcutáneo, estimula la lipólisis y aumenta el flujo sanguíneo al mejorar la oxigenación de los tejidos. Como resultado, se activa la eliminación de grasa y se mejora la circulación, con beneficios adicionales para la salud de la piel.

Resultados

Los resultados de la carboxiterapia incluyen la reducción de celulitis y grasa localizada, mejora de la circulación periférica, tratamiento de fibrosis post-quirúrgica, y tonificación de la piel. También favorece la eliminación de toxinas a través del sistema linfático.

Los efectos secundarios son mínimos, como leves hematomas, dolores o sensación de ardor en la zona tratada, y el CO2 se elimina del organismo en un plazo de 24 a 30 horas.